En enero comenzó un proceso de elaboración política por parte del Frente Estudiantil del Frente Amplio, con un encuentro que tuvo lugar el 25 de enero, en la Universidad Alberto Hurtado, en Santiago.
Posteriormente se organizaron siete congresos regionales, en las ciudades de Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins, Biobío, Araucanía y la Región Metropolitana, realizados durante el mes de marzo, de manera presencial y virtual.
Finalmente, se llevó a cabo el Congreso Nacional Estudiantil el sábado 26 y domingo 27 de abril en la Sede Nacional del partido, en Santiago. Este encuentro, contó con la participación de alrededor de 60 personas, dando paso a la intervención de la Directiva Nacional del Frente Estudiantil y las Delegaciones Estudiantiles.
Las discusiones partieron por un diagnóstico general, para luego pasar a los horizontes y objetivos, además de abordar la táctica y estrategia política para el período, junto a la política de alianzas.
Consultada sobre la importancia del Congreso Nacional realizado en abril, el grupo de la Directiva Nacional del Frente Estudiantil señaló: “La importancia de este congreso radica en que pudimos construir nuestro plan político de lucha estudiantil 2025-2026 de manera democrática y participativa, multi etapa y con representación de estudiantes secundarios y técnicos profesionales”.
Agregando: “Seremos la primera estructura del partido en presentar nuestro Plan Político al Comité Central, lo que nos pone orgullosas y orgullosos por la urgencia que le dimos a nuestra hoja de ruta para el mediano plazo. Pone de manifiesto nuestro compromiso con la educación chilena en un contexto de cambios, con avances y desafíos heredados de reformas anteriores, como los SLEP o la gratuidad universitaria, y la amenaza cierta de retrocesos de la mano de la ultraderecha”.
Acerca de los desafíos que enfrentan como frente, señalaron que sus temas prioritarios están en el desafío de construir una mayoría social estudiantil sólida para la aprobación de las reformas del Gobierno, que ha generado un avance en la mejora de las condiciones de vida de chilenas y chilenos. Pensando en el fin al CAE y el nuevo sistema de financiamiento de la educación superior, los que consideran como “claros avances”. Catalogan como un desafío importante “el no soltar los liceos, colegios, institutos y universidades donde estamos presentes, avanzando en una sólida participación frenteamplista, en la política estudiantil chilena”.
Agregando: “Los temas que nos movilizan, además de la lucha educacional, son las luchas socialista, feminista y ecológica, además del compromiso con los derechos humanos”.